Un ser humano calido, entregado y con una sonrisa capaz de revelar su alma tocada por Dios. Su pasión, Dios y como instrumento de batalla, su guitarra. Con más de 500 canciones escritas por su pluma, pero inspiradas directamente del corazón de Dios; nunca pretendió llegar a ser algo diferente a lo que Dios deseaba que el fuera.
Entregado a su ministerio, familia y responsabilidades; hace 5 años decidió seguir el llamado de Dios de ir por las naciones y predicar su palabra y servir de instrumento en las manos del Alfarero, nuestro Señor y Dios. Regresando al país comprometido con seguir cumpliendo el llamado para lo que fue escogido, ministrar tanto a niños, como a jóvenes y adultos a través del mensaje de Dios plasmado en sus canciones y en sus predicas.
Entendiendo que su vida estaba marcada con el toque de la música y el perfil del adorador nunca dejo de lado su pasión por predicar; aunque fuera su vida ser adorador.
Marcado por situaciones tan difíciles como el miedo a no saber como manejar todas las cosas que Dios le tenia preparadas, el decidido seguir el llamado de Dios, nunca dio marcha atrás y prosiguió el blanco, sin dudar de que su miedo, seria cambiando por una fe inquebrantable en el plan perfecto de Dios. De sus canciones Quisqueya, fue su marca sobre nosotros y ya a punto de celebrar los 20 años de esta canción, por cierto su favorita, que recorrió el mundo, nuestras congregaciones y nuestros corazones… y a sus 39 años, su luz se apago de entre nosotros. Pero creemos que Dios tiene el control de nuestras vidas y que el permite todo lo que nos sucede… Entendemos que Samuel Ortega, nuestro amado hermano, esta en estos momentos cantando y adorando en la presencia de Dios, como fue su sueño.
Descanse en Paz nuestro amigo, hermano y ministro del Señor Samuel Ortega
En el Periódico EVIDENCIAS mes de octubre, publicaremos los sueños y anhelos de Samuel Ortega en su ultima entrevista que ofreciera a los medios y en la cual comprobamos que como decía una de sus canciones… el tenia un corazón de siervo.
Reporte:
Nilda Alaniz
Entregado a su ministerio, familia y responsabilidades; hace 5 años decidió seguir el llamado de Dios de ir por las naciones y predicar su palabra y servir de instrumento en las manos del Alfarero, nuestro Señor y Dios. Regresando al país comprometido con seguir cumpliendo el llamado para lo que fue escogido, ministrar tanto a niños, como a jóvenes y adultos a través del mensaje de Dios plasmado en sus canciones y en sus predicas.
Entendiendo que su vida estaba marcada con el toque de la música y el perfil del adorador nunca dejo de lado su pasión por predicar; aunque fuera su vida ser adorador.
Marcado por situaciones tan difíciles como el miedo a no saber como manejar todas las cosas que Dios le tenia preparadas, el decidido seguir el llamado de Dios, nunca dio marcha atrás y prosiguió el blanco, sin dudar de que su miedo, seria cambiando por una fe inquebrantable en el plan perfecto de Dios. De sus canciones Quisqueya, fue su marca sobre nosotros y ya a punto de celebrar los 20 años de esta canción, por cierto su favorita, que recorrió el mundo, nuestras congregaciones y nuestros corazones… y a sus 39 años, su luz se apago de entre nosotros. Pero creemos que Dios tiene el control de nuestras vidas y que el permite todo lo que nos sucede… Entendemos que Samuel Ortega, nuestro amado hermano, esta en estos momentos cantando y adorando en la presencia de Dios, como fue su sueño.
Descanse en Paz nuestro amigo, hermano y ministro del Señor Samuel Ortega
En el Periódico EVIDENCIAS mes de octubre, publicaremos los sueños y anhelos de Samuel Ortega en su ultima entrevista que ofreciera a los medios y en la cual comprobamos que como decía una de sus canciones… el tenia un corazón de siervo.
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Nilda Alaniz
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